miércoles, 3 de noviembre de 2010

Homenaje a Diego Villar

Escrito en Soledad, el boletín de la Plaza.

En el año mil novecientos cincuenta y dos, John Ford estrenó su película El hombre tranquilo. En ella, Sean Thornton, a la sazón John Wayne, interpreta a un caballero que, dieciocho años después de su partida, regresa a la irlandesa Innisfree. Una vez allí, tiene que luchar para integrarse en una sociedad controlada por Willy Danaker, o sea Victor MacLaglen, que le hará la vida imposible. La cosa se complica aún más cuando, el emigrante, se enamora de la hermana del mandamás del pueblo, con la que está a punto de casarse, justo cuando interrumpe la ceremonia éste. Todo concluye con una pelea, donde el vaquero americano por excelencia, se gana el respeto de toda la población e, incluso, de su rival, del que termina haciéndose cuñado, pues finalmente desposa a la bella Mary Kate, o sea, Maureen O´Hara.
Y, ustedes dirán, ¿qué tiene que ver esto con nuestra querida Hermandad de La Plaza?. Mucho. Les explico.
Cuando estén leyendo estas líneas, nuestro hermano mayor, Diego Villar Delgado, habrá apurado sus últimos momentos como el primero de los colorados de Castilleja de la Cuesta. Será pues, la hora de un merecido descanso. Será el momento de reintegrarse a la normalidad de su vida anterior. Será el instante en que su familia recupere a su cabeza y, será el tiempo, del análisis y de la reflexión profunda. No puede irse, más que con la conciencia tranquila y la serena convicción, de que ha hecho todo lo que el cargo requería y, en todo instante, ha estado a la altura del mismo. No debe irse, mas que con el cariño eterno de todos los que amamos nuestras veneradas imágenes y, no se va a ir, sin que le demos las gracias, por haber engrandecido todos y cada uno de los actos que se han realizado: Cultos, salidas procesionales, velás y jornaditas.
Permítame, Diego Villar, la licencia de dirigirme a usted, para decirle, que puede hacer mutis, con la testa alta. Muy feliz. Ha dignificado con su actuación las palabras Hermano y Mayor. Ha sido ejemplo de saber hacer, querer hacer y poder hacer. Si se deja algo pendiente, no se lo podemos apuntar en el debe, porque dio más de lo que tenía. Se ha ganado el respeto de su gente, como John Wayne en su película. No ha perdido, en ningún segundo, el tiempo en discusiones absurdas, pero, cuando ha tenido que salir a pelear por los suyos, lo ha hecho como un titán. Deja convencidos hasta a los MacLaglen de la vida y, como el galán de Hollywood, se va a su casa, con su señora.
No está nada mal, si miramos bien cerquita. No está nada mal, para quien ha sabido apartar las pasiones perniciosas de su gobierno, para dejar una impronta, que debe perdurar: el sello Villar Delgado. El estilo de El hombre tranquilo.

Fuente: elmaravillosomundodemiguel

Suscribo hasta la última coma de lo que José Miguel Navarro ha escrito sobre Diego Villar. Nunca he sido de frecuentar hermandades porque no soy persona de costumbres religiosas. Desde que tuve el honor de ser concejal mi acercamiento a las hermandades estuvo más justificado, y así fue como conocí a Diego. Su respeto, su amabilidad, su sinceridad, su magnifico trato hacia mí, hizo que frecuentara en más de una ocasión la casa hermandad donde me sentí cómodo, como entre amigos. No puedo valorar su gestión dentro de la hermandad porque no he vivido el día a día con ellos, pero puedo decir que en lo institucional ha sido un auténtico caballero. No dudo que la nueva junta sabrá mantener esa impronta de Diego, ese saber hacer que marcan a las personas con un sello que difícilmente se puede borrar.
Desde este humilde blog, querido Diego, quiero darte las gracias por tu hospitalidad, por tu humildad, por tu honradez, por tu magnífico trabajo y por saber ganarte el afecto de todos, los que no siendo de la hermandad, hemos encontrado un lugar en vuestra casa donde pasar momentos inolvidables.
Mi admiración, mi respeto y mi amistad. Un abrazo Diego.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Miguelito es un fenómeno que tiene una sensibilidad hacia las cosas de Castilleja que es impresionante.
Enhorabuena por estas palabras, Miguelito.
Tu sitio no está en el Salón de Plenos.
Está en el atril dando un pregón.
Quien se lo propondra: La Plaza o la Calle Real.

Anónimo dijo...

Esto es una muestra más de la grandeza de D. Miguel Navarro Sr Baena. Cómo la suya, por éso creo que Castilleja de la Cuesta va a perder la gran ocasión de contar con vosotros para enderezar el torcido rumbo al que los actuales dirigentes municipales nos han llevado.Pienselo Vdes bién, Castilleja les necesita.¡Es urgente y aún están a tiempo¡

Anónimo dijo...

Rafael, vaya vergüenza los insultos a Miguel Navarro en su blog. Vaya lo que teneis que estar aguantando.
Animo, no os vengais abajo.
Una admiradora de ambos.

Rafael Baena dijo...

Gracias. Lamento el comentario tan desagradable que le han dejado a Miguel... pero es lo que tiene decir lo que piensas. Hay a quien le gusta y a quien no. Cuando escribes en un blog sabes a lo que te atienes, a la alabanza en unos casos y al insulto en otros. Lo mejor que se puede hacer es darle, a ambas cosas, su justa importancia.

Anónimo dijo...

S Baena: Quién insulta desde el anonimato demuestra con ello su catadura moral, y sobre todo su valentía, ni Vd ni el Sr Navarro han insultado ni menospreciado desde sus respectivos blogs a nadie y creo además que no lo harán nunca porque ya han demostrado sobradamente cuales son sus principios.Por lo tanto no tienen de qué sentirse avergonzados cómo lo deberia estar el que lo ha hecho. Desde aquí quiero decirles que yo sé perfectamente de quién parten éstos insultos y de quién no, está claro que provienen de quién, ó quienes, están nerviosos porque alguién con señorio y con educación les está sacando a pasear su manera de actuar.Están acostumbrados a que nadie les contradiga y ahora ven cómo el pueblo comienza a despertar gracias a gentes cómo Vdes. Lo que no saben, y deberian saberlo, es que con sólo una visita a la policia se sabe inmediatamente quién es el autor de los insultos. Así es que ya sabes valiente, sigue hechandole el mismo valor ahora que ya está localizado el sector de donde vienen los insultos, Sólo falta la visita a la poli. ¿O es que te crees que eres más listo que nadie? Lo que tampoco sabes es que te veo casi todos los dias. ¡Anda valiente dale al anonimato ahora¡

Anónimo dijo...

Un buen hermano mayor que ha sabido rodearse estos años de gente buena en la hermandad. Gente joven y preparada. A ellos debe buena parte de su labor, sin desmerecerlo a el por supuesto, que tiene merito. Lo que mas me ha gustado de Diego es su trabajo incansable, y su honradez. Ojalá que la junta nueva siga por ese camino, seguro que si. Animo