Un político con principios

Hay ocasiones en que uno se sorprende de que otros se sorprendan de lo que debería ser algo de lo más común. Me explico. En este país, desde hace unos años, vemos como normal que quienes optan por una opción política siguen sin rechistar lo que “su partido” decida, aún a costa de cederles la nada despreciable virtud de pensar por ellos mismos, será porque a algunos le cansa semejante empeño. Solo es necesario que el partido de marras ceda gentilmente a sus correligionarios los argumentos con los que justificar una ocurrencia, idea, propuesta, ley, decreto, o como quieran disfrazarlo, para que este pueda discutir con el contrario poniendo encima de la mesa las justificaciones (cedidas) que son más verdad que la vida misma. No hay discusión. Si lo dice mi partido es que no hay otra cosa mejor… así nos va.
Pero hay dentro de esos partidos personas con la decencia, honestidad, honradez, y principios, que en ocasiones demuestran que la actividad política no es más que un servicio a los demás, y que uno no se sirve de su condición de político para conseguir objetivos personales a costa de tragar lo que te echen. Este ha sido el caso de Joaquín Manuel Montero, segundo teniente de alcalde de Paradas, que ha entregado su carnet del PSOE y ha dimitido de sus cargos en el ayuntamiento de su localidad por estar en contra de la nueva ley del aborto (aprobada en el senado la pasada semana). Y lo ha dicho con la rotundidad de quien ha visto sus principios pisoteados.
“Siempre he tenido entre mis principios la defensa de la vida y la conciencia no se negocia con nada ni con nadie. Jamás permitiré que mi nombre aparezca junto al de una organización que legitima la muerte de inocentes mediante la aprobación de leyes injustas. No hay en nuestros días una afirmación más reaccionaria que la del derecho de una persona sobre la vida del hijo no nacido”.
Habrá algunos que puedan estar de acuerdo o no con sus afirmaciones, pero nadie podrá negar que este señor se mantiene fiel a sus principios y valores, y que su reacción ha sido más que coherente con ellos. Políticos así son los que transmiten confianza a los ciudadanos, ayudar sin pedir nada a cambio, y sin perder los principios y valores que hacen a este tipo de personas dignas de admiración. Bravo Joaquín.