Un total de dos personas fueron detenidas por agentes de la Guardia Civil de Gines por los supuestos delitos de omisión del deber de socorro y conducir bajo los efectos del alcohol al huir tras atropellar a un peatón con una furgoneta en Castilleja de la Cuesta, en Sevilla.
Según informó la Benemérita en un comunicado, los agentes recibieron una llamada de la Central Operativa de la Comandancia de Sevilla, alertando de que, en la calle Real de Castilleja de la Cuesta, un vehículo había atropellado a un peatón para posteriormente darse a la fuga.
Los agentes se desplazaron al lugar de los hechos y comprobaron que en la misma calle, a la altura de la Hacienda San Ignacio, se encontraba una mujer tendida en la calzada. Tras comprobar que la víctima estaba siendo atendida por los servicios sanitarios, procedieron a indagar sobre lo sucedido. Así supieron que una furgoneta de color rojo y de marca Wolswagen, según afirmaron los testigos, huyó a toda velocidad tras atropellar a la mujer.
Del mismo modo, comenzaron las pesquisas y averiguaron la matrícula de la furgoneta y que el dueño del vehículo en cuestión tenía antecedentes por conducir bajo los efectos del alcohol.
Una vez localizado el domicilio de esta persona, en Bormujos (Sevilla), los agentes se desplazaron a esta localidad y allí identificaron al dueño de la furgoneta, que se encontraba en su casa duchándose. Tras tomarle declaración en el Cuartel de Gines se reconoció culpable del atropello.
Con síntomas evidentes de haber consumido bebidas alcohólicas, identificado como M.C.M., vecino de Bormujos de 37 años de edad, se le imputan dos supuestos delitos: uno de omisión del deber de socorro y otro de conducir bajo los efectos del alcohol. Así las cosas, el dueño de la furgoneta manifestó a los agentes que "se puso nervioso" y que su acompañante le apremió para que se fueran del lugar.
Tras las pertinentes investigaciones localizaron a la otra persona que se encontraba en la furgoneta como acompañante del conductor. Resultando ser J.M.C.C., de 25 años y vecino de Castilleja de la Cuesta, al que se le imputa un supuesto delito de omisión del deber de socorro.
Según informó la Benemérita en un comunicado, los agentes recibieron una llamada de la Central Operativa de la Comandancia de Sevilla, alertando de que, en la calle Real de Castilleja de la Cuesta, un vehículo había atropellado a un peatón para posteriormente darse a la fuga.
Los agentes se desplazaron al lugar de los hechos y comprobaron que en la misma calle, a la altura de la Hacienda San Ignacio, se encontraba una mujer tendida en la calzada. Tras comprobar que la víctima estaba siendo atendida por los servicios sanitarios, procedieron a indagar sobre lo sucedido. Así supieron que una furgoneta de color rojo y de marca Wolswagen, según afirmaron los testigos, huyó a toda velocidad tras atropellar a la mujer.
Del mismo modo, comenzaron las pesquisas y averiguaron la matrícula de la furgoneta y que el dueño del vehículo en cuestión tenía antecedentes por conducir bajo los efectos del alcohol.
Una vez localizado el domicilio de esta persona, en Bormujos (Sevilla), los agentes se desplazaron a esta localidad y allí identificaron al dueño de la furgoneta, que se encontraba en su casa duchándose. Tras tomarle declaración en el Cuartel de Gines se reconoció culpable del atropello.
Con síntomas evidentes de haber consumido bebidas alcohólicas, identificado como M.C.M., vecino de Bormujos de 37 años de edad, se le imputan dos supuestos delitos: uno de omisión del deber de socorro y otro de conducir bajo los efectos del alcohol. Así las cosas, el dueño de la furgoneta manifestó a los agentes que "se puso nervioso" y que su acompañante le apremió para que se fueran del lugar.
Tras las pertinentes investigaciones localizaron a la otra persona que se encontraba en la furgoneta como acompañante del conductor. Resultando ser J.M.C.C., de 25 años y vecino de Castilleja de la Cuesta, al que se le imputa un supuesto delito de omisión del deber de socorro.
Fuente: Europapress
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