Rafael recibe el alta

El paciente que el pasado 26 de enero se sometía al primer trasplante de cara en Andalucía (de nombre Rafael), segundo realizado de España y décimo en el mundo, ha recibido el alta hospitalaria a lo largo de esta mañana después de dar las gracias a su médicos y a la familia del donante.
El paciente ha querido agradecer en primer lugar a la familia del donante por el gesto que le ha permitido ser intervenido y a todo el equipo médico que realizó el trasplante.
Con dificultades aún para vocalizar (porque aún no ha recuperado plenamente la movilidad), Rafael ha estado acompañado en su intervención por su madre Juana y su hermana Belén y por el doctor Tomás Gómez Cía, el director de la Unidad de Cirugía Plástica que le operó.
Rafael también ha agradecido a su familia y amigos su apoyo durante estos meses de recuperación desde la operación. Su cirujano ha explicado que ha querido intervenir hoy ante los medios de comunicación porque entendía el interés social de su caso y su testimonio podía promover las donaciones, pero también ha pedido en nombre de todo el sistema de salud que los medios respeten su intimidad, y que "me dejen en paz".

Aún en rehabilitación
Los doctores Tomás Gómez Cía, director de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Plástica y Grandes Quemados, y Juan David González Padilla, director de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Maxilofacial, del Hospital Universitario Virgen del Rocío, acompañados del resto del equipo de profesionales que ha participado en este trasplante, han sido los encargados de dar una rueda de prensa para informar de la evolución del paciente durante sus catorce semanas de hospitalización.
El doctor Cía ha explicado que Rafael padecía neurofibromatosis tipo 1 (al igual que el segundo trasplantado en Francia), una grave malformación genética, desde que nació, y que ha ido padeciendo de forma progresiva a lo largo de su vida.
Cía ha explicado que el paciente (del que ha destacado que "tiene un valor extraordinario") sufría gran cantidad de tumores benignos en los dos tecios inferiores de la cara, incluyendo lesiones a nivel del ojo derecho (donde había perdido ya la visión), y los párpados izquierdos.
El cirujano ha explicado que no existía para este hombre "ninguna alternativa de reconstrucción que no fuese el trasplante de tejido compuesto de un donante cadáver".
Tras explicar las complejidades de la cirugía, el doctor Cía ha aclarado que a Rafael aún le queda someterse a rehabilitación, aunque el equipo médico ha considerado que era el momento de darle el alta. De hecho, el jefe de Cirugía Maxilofacial, Juan David González Padilla, ha aclarado que aún no puede pronunciar correctamente, pero sí ha recuperado la sensibilidad y es capaz de distinguir el calor del frío e incluso se afeita ("algo que no podía hacer antes de su enfermedad") y siente dolor en el labio.
El paciente y su familia han decidido comparecer ante los medios de comunicación en este mismo y único acto público puesto que han solicitado que, una vez que se produzca el alta hospitalaria, se respete su derecho a la intimidad y vida privada, según ha comunicado el hospital en una convocatoria urgente.
El primer trasplante de cara en España (que hacía el número ocho en todo el mundo) se llevó a cabo en el verano de 2009 en el Hospital La Fe de Valencia, a cargo de un equipo de cirujanos dirigido por el doctor Pedro Cavadas. Después del de Sevilla, la tercera intervención de este tipo autorizada por la Comisión de Trasplantes del Sistema Nacional de Salud se llevó a cabo en el Hospital Vall d'Hebron el 29 de marzo de 2010.

Evolución
Como ha recordado esta semana en una entrevista el director gerente del Hospital Virgen del Rocío, Francisco Torrubia, el paciente intervenido en Sevilla pasó a planta el pasado 15 de marzo, después de permanecer durante cinco semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos y una semana más en la de Quemados.
Fue precisamente en esta Unidad de Quemados (un dispositivo intermedio entre la UCI y la planta convencional) donde se le realizaron distintos cuidados y terapias rehabilitadoras de las fases más agudas del periodo post-trasplante, ya que, durante todo este tiempo, el equipo médico de Gómez Cia ha estado vigilando los posibles rechazos del tejido trasplantado.
La operación para la extracción e implante del trasplante facial se llevó a cabo entre el 26 y el 27 de enero de este año y después de 30 horas de intervención quirúrgica, en lo que supuso este primer procedimiento del tipo en Andalucía, segundo en territorio español y décimo en el mundo.
El equipo quirúrgico de extracción e implante estuvo entrenándose durante todo un año con donantes cadáver antes de llevar a cabo definitivamente esta intervención, que también empleó técnicas de simulación virtual en tres dimensiones.
En concreto, antes de proceder a la cirugía propiamente dicha, los profesionales del Virgen del Rocío realizaron pruebas virtuales de coincidencia de estructuras faciales entre donante y receptor mediante el Software Virtual 3D (VirSSPA) para confirmar la idoneidad del tejido y comprobar que los tejidos donados coincidían exactamente con la totalidad de la estructura facial enferma.
En cuanto a la posibilidad de que se registrasen complicaciones postquirúrgicas en el paciente, las 72 horas posteriores a la operación eran "fundamentales" de cara a conocer si el trasplante facial no producía ningún tipo de rechazo al receptor.
Con todo, unos días después de la operación el paciente evolucionó satisfactoriamente, lo que redujo enormemente la posibilidad de que pudiera sufrir un rechazo hiperagudo del injerto, aunque no estuviese aún exento de "algún tipo de infección o rechazo", según destacaba el mismo equipo clínico que había llevado a cabo este caso.
Torrubia también ha avanzado que el equipo médico de Gómez Cia está valorando ya "posibles nuevos candidatos" a esta cirugía, si bien quiso dejar claro en todo momento que todavía "no hay ninguno confirmado como tal", en el sentido de que el caso "esté cerrado y en lista de espera".

Fuente: El Mundo

Estoy seguro que hablo en nombre de todos los ciudadanos de Castilleja al desearle una pronta recuperación. ¡Bienvenido a casa Rafael!