ATENTADO EN LEGUTIANO

Amigos y amigas, hoy es un día de recogimiento, un día más en el que queremos mostrar a las familias de los guardias civiles que han sido víctimas de nuevo del sinsentido terrorista que estamos con ellos, que en estos momentos difíciles nos tienen a su lado, que su dolor es nuestro dolor y que su pérdida es nuestra pérdida.
Pero también es un día de reconocimiento, el reconocimiento a una institución como la Guardia Civil, que una vez más, sacrifica a uno de sus miembros en la lucha contra la barbarie terrorista (ya van 208 guardias civiles asesinados por ETA). Una Guardia Civil que a lo largo de su historia ha puesto en manos del destino la vida de sus miembros con un único fin, la defensa de los derechos de todos nosotros, de nuestros valores democráticos, de nuestra seguridad colectiva e individual. Nunca han pedido nada a cambio, y sin embargo anteponen su deber aún a costa de poner en peligro su vida, derramando si fuera preciso hasta la última gota de su sangre en beneficio de todos.
Hoy solo nos queda reconocer la grandeza de su sacrificio, lamentar la muerte del guardia Juan Manuel Piñuel Villalón y la gravedad de cuatro de sus compañeros, servir de apoyo a sus familias y alentar la unidad de todos los demócratas en la lucha contra el terrorismo.

¡VIVA LA GUARDIA CIVIL!