El "detalle" de Cayo

Lo de el Coordinador General de IU ha sido la noticia de la jornada. En su visita al Rey no ha tenido mejor idea que exponerle los detalles de los planes de IU para proclamar la III república en España, sin duda una consideración por su parte. Esto sería más o menos igual que si visitara George W. Bush a Fidel Castro y le explicara los planes para derrocarle... muy inteligente ¿verdad?.

Yo creo que en IU han perdido el norte definitivamente. Al menos su dirección, porque de mi paso por la política municipal he podido comprobar que no todos son iguales. Respeto profundamente los valores e ideología que defienden, respeto sus actuaciones políticas, pero me parece ridículo que se establezca una lucha contra la monarquía, que no se quiera reconocer la figura del Rey como Jefe de Estado, y se acuda a una audiencia real con el propósito de provocar y sacar rédito mediático.

Hoy, la figura del Coordinador General de IU en la prensa nacional es la de un pobre bufón del que se ríe media España. Estoy seguro que habrá muchos afiliados de IU que estén indignados con la papeleta del Sr. Lara, al igual que habrá otros que estarán orgullosos de que se ridiculice al Rey y al protocolo acudiendo a la cita sin corbata y con un pin con la bandera republicana.

Si yo fuera coordinador de IU lo primero es que no hubiese acudido al palacio real, por coherencia. Pero está muy claro que la prensa en la Casa Real es más efectiva y tiene más impacto mediático.

Aunque pensándolo muy detenidamente, no me extrañaría que el acudir a Palacio a desvelarle al Rey los planes de su derrocamiento, y teniendo en cuenta que al Rey se le presupone una inclinación política de izquierdas (según la izquierda, claro), la intención verdadera sería la de pedirle "su colaboración" en tan alta empresa... El Rey tiene que estar descojonándose todavía.

IU es la tercera fuerza política en número de votos, y sus afiliados y simpatizantes no se merecen que sus dirigentes hagan el ridículo de esta manera. Hay caminos más democráticos y menos irrisorios para conseguir los objetivos buscados.