Hoy se ha celebrado el último pleno ordiario de la legislatura (menos mal). Del mismo he podido constatar varias cosas:
- Que se respira ya el aire preelectoral, ya que en el debate no han parado de acusarse, unos y otros, de electoralismo en sus intervenciones.
- Que el alcalde se ha quedado "solo ante el peligro", ya que ha sido él quien ha intervenido para contestar a todos los grupos políticos, en algunos momentos con una retórica muy desafortunada. La única intervención socialista, a parte del alcalde, la ha efectuado Rosa Guillén, y ha sido para defender lo indefendible y acusar al PP de posturas homófobas por su recurso contra la Ley de matrimonios homosexuales. Por otro lado resulta significativo la ausencia de algunos concejales socialistas que dejan entrever las disputas internas del equipo de gobierno. Las palabras demagogia y electoralismo se han arraigado en el discurso del alcalde con tanta insistencia que trístemente demuestra su poca capacidad, para el cargo que ostenta. Se le ha visto superado por las circunstancias y con el ánimo bastante decaido, y no ha sabido reaccionar ante los envites de la oposición y la presión ejercida por los asistentes al pleno. Ha amenazado a un asistente con desalojarle del salón por haber echo un comentario a una acusación directa del alcalde a la portavoz del PP, rápidamente, y educadamente, ha pedido disculpas por su comentario, que ni mucho menos ha sido malintencionado ni maleducado.
- Que el portavoz de IU ha actuado en todo momento bastante airado y molesto con el equipo de gobierno, utilizando en algunos momentos un tono irónico que ha arrancado aplausos y risas entre los asistentes. Pero su intervenciones, aunque muy críticas, también han llegado a ser constructivas y aleccionadoras. No ha tenido reparo en poner soluciones encima de la mesa, aunque lógicamente el PSOE ha hecho oidos sordos. En una ocasión ha llegado a lamentar el lenguaje técnico que se ha utilizado para elaborar alguna moción, y se ha brindado a explicar al público asistente de qué iba dicha moción para que todos comprendieran el asunto a tratar.
- Que el PP sigue en su línea. Al contrario que IU, se sigue criticando (a veces con razón y otras no tanto) sin poner nada encima de la mesa. Quiero ser imparcial, y es la visión que tengo. Pero la intervención de la concejala Teresa Lora ha sido brillante y contundente en respuesta a la moción socialista en contra del PP nacional y de Mariano Rajoy. También ha intervenido Francisco Pulido para tachar al alcalde de chapucero en la moción para dar nombre a una calle. La portavoz del PP ha intervenido acertadamente en algunos casos y en otros sigue demostrando no tener los recursos suficientes. Por poner un par de ejemplos (para que no me acusen de parcialidad), el alcalde la ha acusado nuevamente de no haber presentado una sola propuesta en toda la legislatura, y a sabiendas de que no es cierto no ha rebatido esta acusación en su turno de palabra. Otro ejemplo es que ha acusado de ilegal el Pliego de contratación de servicios de mantenimiento y gestión del alumbrado público, cuando ese pliego no lo redacta el equipo de gobierno sino los servicios jurídicos del ayuntamiento, y por tanto los técnicos correspondientes, con lo cual ha acusado indirectamente a dichos técnicos de redactar un pliego ilegal. Esto es significativo, ya que si llegara a ser cierto (cosa que dudo) caben responsabilidades legales en contra de esos técnicos.
En definitiva el tono del pleno ha sido bastante agrio, en algún momento simpático, pero indudablemente penoso para los intereses del pueblo. He de decir que el debate ha llegado a ser interesante por parte de PP e IU, y bastante impropio de un gobierno por parte del PSOE. Me reafirmo en la necesidad de cambio. Este gobierno está acabado, definitivamente.